Que el golf de alta competencia es muy difícil y que puede ser muy cruel, no cabe duda.
Era una tarde de domingo donde, faltando cuatro hoyos para el término del US OPEN de golf 2024, parecía que sería gloriosa para Rory McIlroy.
Y, que, finalmente, después de diez años de frustraciones, conseguiría su anhelado Major número cinco.
Pero todo se derrumbó para un devastado Rory, y quedará en la memoria su putt de cuatro pies errado en el green final, y su cara desgarrada que mostró la cámara oculta de la TV en el "scorers tent" cuando se percató que De Chambeau logró su par en ese hoyo final con un putt de cuatro pies, parecido al suyo.
Es que hasta el hoyo 14, McIlroy había jugado perfecto el terrorífico Pinehurst N° 2, esta tarde final de domingo.
En efecto, a esa altura, con tiros de cancha casi perfectos y un putter "encendido" venía cuatro bajo el par y le llevaba dos golpes de ventaja a Bryson quien había partido con tres golpes de ventaja sobre él.
A esa altura, no se veía como McIlroy podía perder el torneo.
De Chambeau no podía embocar sus drives al medio, y, ni Cantlay (jugando con Rory), ni Pavon, jugando con Bryson en el grupo final, inmediatamente detrás de Rory, tenían el golf para montar una carga en los hoyos finales.
Entonces, las decisiones en cuanto a la planificación de tiros debió ser sencilla para Rory:
Al medio del green en los dos pares tres (hoyos 15 y 17) y dos drives por el medio en los medianamente sencillos hoyos 16 y 18.
Pero falló el Golf Mental de Rory en forma estrepitosa. Su planificación y ejecución de tiros, brillantes todo el día, colapsaron catastróficamente. Un quiebre psico motor que dará que hablar a los Coach Mentales por décadas.
Incomprensible la decisión de McIlroy de pegar fierro 7 en el hoyo 15.
Lo único que no había que hacer era pasarse de green en este peligroso par 3. Y así sucedió, quedando casi injugable y poniendo en riesgo un doble bogey.
Con un brillante approach por bajo subió la pronunciada loma y logró no pasarse del green por el otro lado, obteniendo con dos putts de lejos un meritorio bogey. Ni Cantlay, ni Pavon, ni Bryson se les ocurrió arriesgar pasarse del green de este hoyo 15. Si Cantlay, que pega más corto que Rory, jugó fierro 7, Rory debió pegar un fierro 8.
Pero, ya no era el mismo McIlroy y era evidente que estaba jugando nervioso y apurado.
Puso su drive al medio en el hoyo 16 y su segundo tiro a green a unos treinta pies. Y ocurrió lo que pasa con frecuencia cuando un jugador está molesto con lo que hizo con el bogey anterior. Y Rory le pega un poco fuerte al primer putt, seguramente intentando el birdie que compensaría el error del hoyo anterior. Se pasa a tres pies y medio y la ofuscación y la presión lo hace errar su putt para par.
En más de 500 intentos de putts de menos de cuatro pies efectuados en torneos del PGA Tour durante este año, McIlroy NO HABÍA ERRADO NINGUNO (Fuente: Sistema estadístico Shotlink del PGA Tour).
En estos dos hoyos Rory lastimosamente perdió el torneo.
Y eso que Bryson hacía todo lo posible para "ayudar" a Rory haciendo tres putts para bogey de cerca en el hoyo 15.
Ya estaba liquidado mentalmente McIlroy.........la tiró al bunker de la izquierda en el par tres 17, por el lado donde estaba la bandera. Y sólo una sacada magistral y un buen putt de un poco más de cuatro pies le permitieron ir al tee del 18 empatado con Bryson, quien tiró para birdie de cerca el 16 y el 17 errando ambos intentos.
En el hoyo final, Rory, ya fuera de ritmo, pega un gancho con su drive hacia el rough "fescue" de la izquierda y queda complicado con una mata que sólo le permitió quedar unas treinta yardas de la bandera, corto del green con su segundo tiro. La verdad es que hay que reconocer que McIlroy, bajo las circumstancias, hace un muy buen approach para dejarla a cuatro pies, de costado.
Era un putt corto pero con mucha caida, y levemente de bajada. Se apuró, y lo erró por abajo. En la repetición se observó claramente que, como sucede mucho bajo situaciones de alta presión, Rory se "levanta" antes de tiempo y la empuja un poquito hacia la derecha.
Una tragedia para McIlroy, tres bogeys en sus últimos cuatro hoyos. Una ronda que debió ser 65 ó 66 termina en 69........y pierde por un sólo golpe contra el 71 de Bryson.
Heroico el par de De Chambeau en ese hoyo 72. Porque con el drive también la enganchó para la izquierda y quedó aun peor que Rory. Bajo un árbol que le impedía hacer un back swing cómodo y con la pelota entre un par de raices, sólo la pudo poner en el bunker corto del green por la derecha y a unas 50 yardas de la bandera.
A McIlroy le volvía el alma al cuerpo como se vio en la televisión, pero le duró poco ya que la sacada de Bryson fue simplemente magistral a tres pies, corta del hoyo y de subida.
La embocó por el medio, Bryson, y la euforia fue total........y la devastación de McIlroy también fue completa. Al punto que no habló con la prensa y se fue de Pinehurst raudamente.
Lo que podemos aprender sobre esta verdadera tragedia que le tocó vivir a Rory McIlroy se enumera en lo que sigue:
1. Cuando pega la presión es clave maximizar el esfuerzo por planificar los tiros de forma conservadora y sensata.
2. Cuando pega la presión en cualquier tipo de greens es clave el control de la distancia en putts medianos, largos y cortos. Por ningún motivo hay que dejarse putts de más de dos pies para par.
3. La fijación de objetivos en golf, y en la vida, no debe ser demasiado exigente.......jamás.
Objetivos en golf demasiado difíciles sólo llevan a la frustración y a cuadros de presión muy altos que impiden el buen performance en nuestro complejo deporte. Más arriba dijimos que Rory sufrió un quiebre psico motor causado por la infernal presión de lograr un objetivo extraordinariamente difícil. No supo pensar bien la planificación de tiros ante la inminencia de ganar su primer Major en 10 años y la poderosa Mente Inconsciente colapsó ante la enormidad de la tarea y jugó sus últimos cuatro hoyos, ayer, como un golfista de handicap 10.
La teoría de la Autosugestión Consciente del francés Emile Coué, explica este quiebre psico motor al enunciar su principio del EFECTO REVERSA. O sea, mientras más esfuerzo consciente le pones a lograr un objetivo difícil, mayor será la interpretación de suprema dificultad de la mente inconsciente, y el resultado es un fracaso proporcional al esfuerzo invertido.
Y, cuáles han sido los objetivos de Rory en los últimos años?
Ganar el Masters de Augusta para completar el Grand Slam de los cuatro Majors, y ganar otros Maiors, nuevamente, son objetivos mal elegidos, porque son supremamente difíciles de lograr.
Las razones son muy simples. El Masters se juega sólo una vez al año y hay sólo tres Majors adicionales y donde compiten los mejores golfistas del mundo. El golf es sideralmente más complejo que otras disciplinas deportivas, incluyendo factores externos como la suerte. En 100 metros planos es muy probable que gane una carrera el número uno del mundo, pero en golf no.
Pienso que haría muy bien Rory.......y todo golfista de cualquier nivel.......en cambiar radicalmente sus objetivos.
Por ejemplo, me atrevería sugerirle A McIlroy que fuera menos ambicioso y se fuera con objetivos más razonables como pudiesen ser:
- Mantenerse en los top 10 del Ranking Mundial por los siguientes 10 años.
- Ser top 5 en la Fedex Cup los próximos 5 años
- Ser top 5 en la estadística Strokes Gained Tee to Green del PGA Tour los próximos 5 años.
- Ser top 30 en la estadística Strokes Gained Putting del PGA Tour los próximos 5 años.
- Clasificar para los juegos olímpicos las próximas tres versiones.
- Clasificar para la Ryder Cup por el team europeo para las próximas 5 versiones.
Estos objetivos son exigentes, pero mucho más razonables que ganar el Masters de Augusta.
Este tema me recuerda lo que hacían las compañías industriales y comerciales de excelencia, en la fijación de objetivos para sus áreas comerciales en la década de los ochenta. Fijaban objetivos razonables y relativamente fáciles de cumplir, ya que querían en sus empresas una cultura de "winners" y no de "losers".
Hoy, McIlroy, a pesar de que es por lejos el N° 2 del mundo en golf y que objetivamente jugó un GRAN US Open despertó esta mañana, con toda seguridad, con un sentimiento de depresión y que es un perdedor.
En resumen, muchísimo cuidado con los objetivos poco razonables y sobredimensionados en golf, ya que, la poderosa Mente Inconsciente nos transforma irremediablemente en lo que creemos ser,,,,,,,cuando no somos capaces de cumplir la expectativa.