En lo que va de este primer trimestre dos grandes golfistas de la elite del golf mundial han, en mi opinión, cometido errores de principiante, que los ha llevado a tener malos resultados en los recientes dos torneos del PGA Tour, el Arnold Palmer Invitational (Bay Hill) y en el Players Championship (TPC Sawgrass)
En efecto, ambos, que venían jugando a un muy buen nivel, terminan muy mal en Bay Hill ( Rory T10, pero con pésimo fin de semana con 72 y 76, y Hovland T49, también con pésimo fin de semana con scores de 77 y 78).Veamos los errores de ambos que llevan a estos resultados.
RORY McILROY:
Después de terminar su ronda del viernes pasado en el PLAYERS, Rory confiesa a la prensa que "se le perdió el swing" porque el "efecto Bryson" lo llevó a buscar mayor velocidad en su golpe para intentar emular las distancias con el drive que está logrando de Chambeau.
Cuenta que lo intentó durante los meses previo al inicio de la temporada actual en la costa oeste y que se le "alargó y aplanó" el swing, que efectivamente logró mayor distancia desde las partidas, pero que el efecto del cambio perjudicó el resto de sus golpes. Manifiesta que le está costando mucho "volver atrás".
Fue criticado duramente por la prensa especializada quienes indicaron que por años Rory ha sido uno de los pegadores más largos y derechos del mundo y que lo que intentó fue una gran e innecesaria locura.
Cambiar el swing es algo tremendamente peligroso ya que implica "reprogramar" la Mente Inconsciente, algo que es supremamente difícil, que requiere miles y miles de repeticiones y que ha sido la debacle de muchos grandes golfistas que lo han intentado sin éxito.
Podemos mencionar a Ballesteros, Padraig Harrington, Luke Donald, Jordan Spieth y muchos otros que cayeron de los primeros lugares del ranking mundial en el intento.
Pero me llamó mucho la atención otro aspecto del golf de Rory durante las últimas semanas.
Me parece que nunca en su carrera McIlroy jugó tantos torneos en un período tan concentrado de tiempo.
Así es como Rory desde su debut en el 2021, la tercera semana de enero, jugó siete torneos con sólo una semana de descanso. Partió en Abu Dhabi del tour Europeo, hizo el viaje transatlántico para jugar el Farmers en California la semana siguiente y siguió con el Waste Management de Phoenix para completar tres torneos consecutivos.
No jugó Pebble Beach para reaparecer la semana siguiente en el Genesis de Los Ángeles e iniciar una seguidilla de cuatro torneos seguidos, Genesis, WG CHAMPIONSHIP en Bradenton, Florida, Bay Hill y el PLAYERS.
Demasiado golf y un tremendo error por donde se le mire.
VIKTOR HOVLAND:
Hovland, que venía con resultados muy, muy buenos, también comete el error de jugar demasiado.
Si bien descansa dos semanas después del SENTRY Tournamen of Champions, torneo inicial del 2021 en Hawaii, ya que venía de jugar mucho a fines del 2020, reaparece en el Farmers de San Diego, viaja la semana siguiente a jugar el SAUDI International del European Tour, descansa una semana y juega los mismos últimos cuatro torneos consecutivos que jugó McIlroy.
La verdad es que Hovland, que llevaba más de 20 cortes consecutivos, queda fuera del Players por un golpe, después que su madre, que seguramente estaba viendo la nueva potencialidad de GOLF TV, donde fue posible ver el 100% de los golpes de TODOS los golfistas que participaban en el PLAYERS, se percató de que Viktor, seguramente por cansancio, devuelve su marca por el lado equivocado (había movido su marca por petición de Justin Thomas, porque estaba en el trayecto de uno de sus putts ese día jueves).
Hace rato que tengo una discusión con varios de mis amigos golfistas respecto del cansancio que sufren los golfistas de elite.
Ellos me dicen: "Pero Cook, estos son "gallos" muy jóvenes y de excelente estado físico. Deberían poder jugar casi todas las semanas".
Y yo les argumento que NO. El golf de elite es extraordinariamente cansador, especialmente por el lado mental. Hay testimonios de algunos de ellos que han jugado cinco o seis semanas seguidas y quedan "muertos".
Y hay más. En estos primeros meses del año se juega en algunas de las canchas más difíciles y complicadas del circuito, medido por los golpes promedio que alcanza el "field".
Es así como Bay Hill es la N° 1 en este ranking de dificultad, PGA National (donde se juega esta semana el HONDA Classic es la N° 3), Torrey Pines (FARMERS) es la N° 7, Pebble Beach es la N° 8 y Riviera (GENESIS) es la N° 10.
Además, las canchas de TPC Sawgrass (PLAYERS) y The Concession (WGCH WORKDAY) son consideradas también extraordinariamente difíciles y agotadoras mentalmente.
Bien por Joaquín Niemann que tomó buenas vacaciones en diciembre, y en enero después de su exitosísimo paso por Hawaii. No recuerdo que Joaco, alguna vez, como profesional, haya jugado cuatro o más semanas seguidas.
En la nueva era del PGA Tour, con un calendario más apretado que antes, es CLAVE que los jugadores y sus equipos tomen las decisiones para descansar lo suficiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario