La prensa especializada del golf mundial, en su eterna búsqueda de rating, ya hace rato se hace un festín con Tony Finau, y más recientemente con Rory McIlroy.
¿ Y cuál es el pecado de estos grandes y exitosos golfistas ?
En el caso de Finau, se hacen un picnic frecuente porque el buen hombre de Finau, de origen multirracial y de familia pobre, no ha sido capaz de ganar por segunda vez en el PGA Tour, una de las asociaciones deportivas más competitivas del mundo. Ganó en Puerto Rico en el año 2016 y por cualquier medida razonable, ha sido un jugador tremendamente exitoso, actualmente N° 20 del mundo.
Finau, es un golfista tranquilo, muy querido y respetado por sus pares, que jamás ha hablado de más. A sus 31 años ha ganado 21 millones de dólares en premios y acumula magníficos 42 top tens desde que llegó al PGA Tour el 2015.
El caso Rory McIlroy es parecido.
En cualquiera de sus conferencias de prensa recientes las preguntas de los periodistas insinúan un supuesto gran fracaso ya que Rory lleva muchos años sin ganar un Major, y lleva meses sin ganar un torneo en el PGA Tour o en el European Tour.
Pero, McIlroy ha jugado fenomenalmente en estos meses recientes.
Es actual N°7 del mundo, también de 31 años, ha ganado 54 millones de dólares válidos para el PGA Tour y varios millones más en el European Tour. Tiene 18 triunfos en el PGA Tour, incluyendo cuatro Majors.
¿ Su gran pecado ?
No haber ganado un torneo en los últimos 15 meses y no haber ganado un Major en seis años y medio. Pero, atención, ha obtenido nada menos que 23 top ten desde que comenzó la temporada 2019/2020 en septiembre de 2019.
Todo conocedor del golf y de lo competitivo que es la cima del golf mundial sabe que ganar es algo supremamente difícil porque hay 150 golfistas, en cada uno de estos torneos, capaces de "prenderse" cada semana y ganarle a los mejores. Y ganar un torneo muchas veces requiere de una dosis de fortuna de carácter generalmente incontrolable para cualquier golfista.
Es por eso que yo he insistido tanto en moderar la medición de lo que significa tener éxito en la cima del golf mundial. Objetivos de performance de más largo plazo, como posición en el ranking munial y número de clasificaciones a los playoff Fedex, son mucho más razonables.
Pero hay otra razón clave para que los jugadores de elite tengan mucho cuidado con la fijación de objetivos demasiado ambiciosos y con estos artículos y entrevistas más bien sensacionalistas y exageradas de la prensa especializada del golf.
Y tiene que ver con la FRAGILIDAD DE LA MENTE INCONSCIENTE.
Como todos sabemos, el golf es un juego enormemente Mental........primordialmente, Mental, diría yo.
Una Mente Inconsciente. ("Gabadora Golfística"), positiva, confiada y optimista es absolutamente esencial para el golfista de elite.
Lo hemos hablado muchas veces. En golf hay demasiadas oportunidades para "bajonearse". Canchas supremamente difíciles, errores frecuentes, perdemos casi siempre y ganamos poco, etc, etc, etc., y lo que menos necesita un golfista de elite es estar leyendo o tener que responder preguntas frecuentes del porque no ha ganado en tantos meses y a qué se debe.
La Mente Inconsciente, como hemos visto en tantas ocasiones, funciona como una grabadora de música antigua. Tiende a quedar la grabación más nueva, la más insistente. Y como una de las principales características es que no tiene facultades críticas propias, o sea, no razona, lo que queda al recibir estos mensajes negativos de falta de capacidad ganadora, es muy peligroso.
Finau, ha dicho que quiere ganar pronto para sacarse la espina de no tener un segundo título en el PGA Tour, y McIlroy quiere ganar siempre.
Pero, lamentablemente, si estos dos grandes golfistas no son capaces de ignorar por completo lo que están diciendo de ellos, el mensaje que está quedando grabado en sus poderosas mentes incoscientes es "llevas muchos meses sin ganar", "cuando tienes una chance, el día final "arrugas", "no eres capaz de hacer realidad tu gran talento".
Me temo que a McIlroy y muy especialmente a Finau, les está sucediendo esto. Lo ocurrido con ambos el fin de semana pasado es un clásico de la psicología.
McIlroy, llegó preparado como nunca en Abu Dhabi. Lideró después del primer y tercer día para jugar en forma muy irregular el día final. Sólo pudo hacer un mediocre 72 y fue tercero frente a Hatton.
Nuevamente los titulares del día Lunes fueron sobre la incapacidad de McIlroy para cerrar y nuevamente tuvo que responder preguntas capciosas.
El caso de Finau en el American Express de California fue muy dramático.
Partió el día final empatando el primer lugar. Hizo buenos birdies en sus dos hoyos iniciales para pasar a la punta por dos golpes. Y se le vino la noche.
No pudo hacer birdie en el fácil hoyo 5 y erra de sólo tres pies para birdie en el hoyo 8. Sigue en la pelea después de dos sólidos birdies en los hoyos 9 y 10, pero engancha su segundo tiro al agua con un fierro, desde el medio del fairway, en el fácil par 5 del hoyo 12, incluyendo la errada de un cortísimo putt de tres pies para salvar el par. Comete otro error en el par 4, hoyo 14, y no logra salvar el par desde ocho pies.
Ya fuera del torneo, Finau se tranquiliza y logra dos birdies en el cierre para rematar cuarto.
Inexplicable "bajón" para un gran jugador que cuando estaba en la pobreza se ganaba la vida jugando golf por dinero en Las Vegas. Él cuenta que a veces ni siquiera tenía el dinero para pagar si perdía. Eso es presión!! Lo sucedido en esta ronda final, sólo tiene sentido desde un cuadro de una Mente Inconsciente frágil y contaminada con el "rollo" de que es el "mejor jugador de la historia con una sola victoria", fomentado por los interminables artículos y preguntas sobre el tema.
¿ Qué hacer para evitar y esquivar este nefasto fenómeno ?
Creo que es más fácil para Finau que para McIlroy, pero hay que "armar" un buen "discurso", para ellos mismos y para los medios, y repetirlo hasta el cansancio, hasta que se cansen los periodistas y hasta que se la crean, a fuego, sus Mentes Inconscientes.
Creo que el discurso de Tony debiera ser algo como sigue:
"Señores: Todos saben que vengo de Salt Lake City y que a nuesta familia le tocó muy duro cuando eramos niños. Para mí es un verdadero milagro que pude llegar al PGA Tour el 2015. Fui tremendamente feliz al ganar el Puerto Rico Open el año 2016 en este tour que es el más competitivo del mundo. Estoy orgulloso de mis 42 top ten y de haber logrado más de U$ 21 millones en ganancias asegurando una situación económica que era inimaginable para mi familia hace sólo siete años. No sé si ganaré uno o más torneos a futuro ya que la competencia es fiera, pero me conformaría con seguir dándome chances los días Domingo. Pero, si no gano nunca más, igual seré un ser humano muy feliz y agradecido del golf".
El "discurso" de Rory es un poco más complicado porque se metió solo en graves dificultades cuando el año 2018 se puso como objetivo público ganar el Masters y completar el "grand slam" de los Majors del golf. Fue un tanto arrogante e imprudente, y su "arrugada" cuando lo superó claramente Patrick Reed, ese domingo final, lo golpeó duro en lo psicológico.
Es tan supremamente talentoso McIlroy que no hay duda que ganará muchas veces más, pero, igual, le conviene "fabricarse" un "discurso" o "narrativa" que lo ayude a descomprimir las expectativas y fortalecer su Mente Inconsciente.
Le propondría algo como sigue:
" He sido bendecido con una familia maravillosa y con un don para jugar este fantástico juego que es el golf. Ahora tengo una hija y me ha cambiado el sentido de mi vida. Estoy tremendamente entusiasmado por lo que me traerá los próximos diez años de mi carrera profesional. Estoy motivado a trabajar muy duro, estoy sano, le estoy pegando como nunca a la bola y mi juego sobre el green ha mejorado sostenidamente en los últimos meses. He aprendido en tiempos recientes que hacer pronósticos en cuanto a victorias futuras es algo imposible porque el nivel en el PGA Tour y en el European Tour es fenomenal y todas las semanas hay más de cien golfistas que pueden "prenderse" y ganar el torneo. Mi estrategia a futuro es ponerme en posición de ganar lo más posible. Ahora he aprendido a apreciar los top 5, los top 10 y los top 20 como nunca antes. Mi objetivo para los 10 años próximos es mantenerme adentro del top 10 del ranking mundial de golf (OWGR), clasificar al menos ocho veces para el Tour Championship del PGA Tour (los 30 mejores golfistas del año), y, un objetivo de vital importancia, disfrutar los años que me quedan de profesión sin preocuparme de lo que digan los demás".
Todo golfista de elite tiene la obligación de cuidar en todo momento su Mente Inconsciente o "grabadora golfística" frente a las presiones externas y, en especial, frente a los "embates" de la prensa especializada.
Y no debe olvidar jamás que la Mente Inconsciente es un millón de veces más poderosa que la Mente Consciente, que es la Mente Inconsciente la que maneja todos los movimientos del swing de golf y la vasta mayoría de las conexiones a nuestros sentidos.
Los medios especializados seguirán su permanente búsqueda de rating y de noticias "sensacionalistas". Será el mejor jugador de la historia sin un Major (Westwood), o el que lleva más años sin una segunda victoria (Finau) o el jugador amateur más promisorio sin ganar aún (Luck) o el gran jugador Europeo que vino al PGA Tour y lleva años sin ganar (Fleetwood), o el golfista más "arrugador" de la historia (Van de Velde).
El golfista de elite sabe que debe tener una Mente Inconsciente positiva, confiada y optimista y debe tener una "narrativa" o "discurso" que lo proteja.
El maestro en esto es Dustin Johnson quien entre olvidar rápido y tener una gran narrativa predicada en que lo fundamental es el momento presente y no el pasado, ni el futuro, ha podido sortear su cuota de "desastres" sin presentar secuelas y con cuota de buen humor, incluido.
Siempre me gustó, también, la narrativa que se deduce del "disfrutando el proceso" de EMACADEMY, de Eduardo Miquel, coach de Joaquín Niemann.
Me gusta porque aleja el centro del golf del resultado mismo de un torneo o torneos, y lo enfoca en el proceso de trabajo completo de un golfista, que mientras mejor lo haga y más lo disfrute, mejor serán, como consecuencia, los resultados.
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