Manuel Délano Ramos: "¡Qué equivocado vive uno cuando cree que es inmortal !!!"

Hoy, nos dejó Manuel Délano Ramos, una de las personas más queridas del Prince of Wales Country Club y del ambiente del golf Chileno.

Manuel Délano Ramos

Golfista entusiasta, fue Capitán de Golf de AGOSECH (Asociación de Golfistas Senior de Chile) hasta que, hace casi dos años, le fue diagnosticado ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). 

En Diciembre recién pasado Manuel fue homenajeado por AGOSECH con la distinción de Mejor Deportista del Año.

Sentimos una pena enorme, aunque sabemos que Manuel ahora descansa en paz después de enfrentar esta dura enfermedad con especial valentía y espiritu Cristiano.

Es que sentimos pena porque Manuel, junto con tantas cualidades que lo caracterizaban, era el hombre más simpático, cariñoso y divertido que yo conocí en mi vida.

Personalmente, me encantaba encontrar a Manuel jugando solo en la cancha del Country, porque sabía que nuestro "Happy Hour" iba a ser supremamente divertido. 

Sus cuentos eran entretenidísimos y se acordaba de las tonteras de los programas radiales de comedia de la década de los 60, y nos reiamos mucho de las antiguas tallas de esa época.

Manuel era el rey de la talla corta. Del "doble sentido", del reirse de si mismo y reirse de los demás.

Un tipo genial que trabajó duro toda su vida y que formó una familia maravillosa con sus queridisimos Kena, Manuel, Andrés y Bernardita.

Hace un año tuvimos, con Norman Bull, y Manuel, un almuerzo sumamente emotivo donde nos contó qué se siente saber que uno se va a morir luego. 

Y tuvo la gentileza de darnos unos consejos respecto de cómo enfrentar la vida, de las cosas importantes y aquellas que no lo son para nada.

En este almuerzo, en la terraza de su querido Country Club, y cuya foto está aquí, Manuel nos leyó una carta que acababa de mandar a un querido amigo suyo del extranjero, Es una carta magnífica. Yo le pedí copia y quisiera transcribirla aquí, esperando no traicionar su confianza.

Estimado,

Un saludo afectuoso para ti.

Te escribo a manera de despedida, porque creo que eres una de las buenas personas que han pasado por mi vida y han dejado huella. 

Siento que debes saber lo que me acontece, porque no fui capaz de contarte la última vez que viniste a Chile. En mayo del año pasado, me diagnosticaron ELA.

Tú comprenderás que en un principio la cosa fue muy dura tanto para mi como para mi familia. Pero hoy después de pasado el tiempo,  he considerado mi enfermedad como una bendición y que debo dar gracias al Señor por su gentileza, ( de avisarme con tiempo para que me prepare).

Me siento un ser privilegiado y muy querido por Dios.

Al día siguiente de mi diagnóstico ELA, mi vida cambió radicalmente: no podía ni debía perder un solo momento de mi vida en tonteras o asuntos sin importancia, debía aterrizar forzosamente y bajarme de “la pelota”. 

La vida, su significado, sus consecuencias, a partir de ese día, eran mi responsabilidad y debía ocupar mi tiempo restante en ordenar todos los aspectos de ella y en eso estoy.

Agradezco mucho esta amistad contigo, porque me ha servido para reafirmar mis convicciones y planteamientos personales. Al mismo tiempo, me ha dado ideas para continuar con el cierre de mi vida en paz.

Me encantaría poder trasmitir algunos pensamientos que me han servido mucho, como ser, el hecho de darme cuenta de que somos mortales.

Yo era un inmortal, sabía que algún día debía morir y viendo a mis antepasados más cercanos,(el que murió más joven tenía 90 años!), debería tener muchos años aún por vivir.

Terence Cook, Manuel Délano y Norman Bull

Era inmortal!, faltaba mucho para mi deceso y como tal, vivía y actuaba en consecuencia. Las cosas importantes eran secundarias y como tenía tiempo de sobra, las cosas sin importancias o vanas, eran las importantes. 

¡ Que equivocado vive uno cuando cree que es inmortal!

Es por eso que agradezco a Dios que me haya hecho mortal de un golpe y que yo hubiese sido capaz de reaccionar a tiempo.

Espero que pueda lograr mis objetivos durante el tiempo que me queda y poder llegar a mi destino en paz conmigo, los demás y especialmente con Dios.

Espero sinceramente querido amigo, que mi experiencia te sirva en algo para la calidad de vida que te queda.

De nuevo, muchas gracias por tu amistad y cariño. Hasta siempre,

Un abrazo,

Manuel.

PD: Perdón por el golpe inesperado, pero tenía que contarte. Aprovecha cada minuto en llenar tu cáliz con buenas experiencias y en enriquecer tu entorno!.

¡ Qué gran enseñanza, querido Manuel !!!!!!

Mañana estaremos en tu Misa, querido amigo !!!!! Estaremos tristes, pero también contentos porque estás descansando en paz........como tu te lo mereces.

Te recordaremos siempre !!!!!!!!!!!