Pegué un fierro 6 para quedar corto del Green, ya que la bandera estaba corta y quería evitar los bunkers a toda costa. Se me fue para la derecha y me quedó un sand relativamente fácil para saltar el bunker y quedar cerca de la bandera. No me sentí nunca cómodo y le pegué un "filazo" al bunker del otro lado del Green: A la postre un doble bogey.
En el par cuatro hoyo 3 pegué un gran drive sólo para enganchar un fierro ocho a un bunker......tuve suerte de hacer bogey.
En el hoyo 4 pegué dos pelotas hacia el fuera de cancha de la izquierda y la tercera al medio. Tuve una suerte fenomenal ya que la primera estaba adentro por centímetros y pude rescatar un buen bogey.
Raya para la suma, cuatro sobre par después de cuatro hoyos........y claramente pudo ser peor.
Pero, resolví aplicar con todo mi Método Mental y desde el hoyo 5 al hoyo 9, jugué un golf perfecto. Sólo pares en este trecho y la verdad es que tuve dos chances de birdie de cerca, en los hoyos 6 y 9, que no entraron por milímetros.
Un 40 aceptable para estos primeros nueve hoyos tan accidentados y con buenas perspectivas para la segunda vuelta.
Pero, en los hoyos 10, 12 y 13 hice dobles bogey producto de pésimos fierros a Green, de cerca, y un juego corto catastrófico:
En el 10 enganché un fierro 8 y después pegué una "papa". En el 11 pegué pesado mi pitch de segundo tiro.........y después "papa" de 20 yardas. Y en el par 5, hoyo 13, enganché un fierro a Green y no pude salir del bunker a la primera.
Para más remate pegué un cuasi "shank" en el hoyo 14, un par 3, lo que me costó un nuevo bogey. Afortunadamente había hecho un muy buen birdie en el par 5, hoyo 11, lo que aliviaba un poco la situación...........faltando cuatro hoyos estaba diez sobre el par.
Mis compañeros de juego, Sebastián Rodillo y Gustavo Garay, estaban jugando igual de mal o peor que yo, pero sabía que en el trío de adelante de nosotros David Tullo y Rodrigo Sepúlveda estaban jugando bien. Pero, en golf nada está dicho hasta el término, y yo se, por experiencia, que los hoyos finales de Cachagua son peligrosísimos, por lo que si pudiese, de alguna manera, hacer 79 ó 80 aún tenía chance.
En el hoyo 15 dejé "dado" un pitch de 90 yardas para birdie. En el peligrosísimo hoyo 16 pegué un drive largo por el medio y dejé mi segundo tiro, un fierro 9, a dos metros.......lamentablemente enganché el putt, pero un par cuatro es muy bueno en ese hoyo.
En el par 3, hoyo 17, pegué un gran fierro 9 a un metro y emboque el birdie por el medio del hoyo.
Gran drive en el complicado hoyo 18 y un excelente fierro 7 a unos seis metros del hoyo. Increíblemente tenía ese putt para hacer un fenomenal 79, considerando lo accidentado del día.
Al llegar al Green supe que con dos putts ganaba ya que Tullo y Sinai habían hecho 80, pero tenían segundos nueve de 42 golpes y yo con par hacia 40 (las bases del torneo definen al ganador de esta manera en caso de empate).
Estaba un poco de bajada mi putt y me aseguré de quedar cerca y no correr riesgo alguno de tres putts.
Un gran 80 y una victoria con harta fortuna para "Lucky Cook".
¿Lecciones ?
Dos.........la primera, nunca darse por vencido.......en golf todo puede suceder.
Y, la segunda, es que debo practicar mi juego alrededor del Green en forma URGENTE........tengo, actualmente, mucha desconfianza en los bunker y a 30 yardas del Green. De hecho ya tomé una clase con un experto. Juan de Dios Ortuzar ya me dio un par de "tips" valiosos los que me pueden ayudar mucho en el PROAM de Marbella, mañana, y para el Abierto de ese Club donde jugaré Seniors el Viernes y Sábado próximo.
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