Otros buenos scores fueron Sebastián Rodillo, Juan Camilo Olavarría y Ernesto Labatut con 76 golpes, Jorge Briseño con 77, y Sergio Urrejola, David Tullo, Pancho Cortés y el debutante Jorge Martínez con 79.
Por mi lado, un poco decepcionado con lo que me sucedió.
Venía saliendo de una fuerte gripe y un par de días en cama. Pero partí jugando de manera sensacional, con uno bajo par después de mis primeros cuatro hoyos. La verdad es que estaba muy concentrado en mi Método y muy sincronizado de Cuerpo y Mente al efectuar mis golpes.
Pero, de ahí en adelante nunca me sentí cómodo, ni en los tiros largos, ni sobre el Green.
De hecho hice un tres putt muy malo, de cerca, en mi quinto hoyo. Seguido de otros dos tres putts de lejos en los hoyos siguientes producto de tiros al Green un tanto mediocres.
En el noveno hoyo, el par cinco final de la cancha Montaña, cometí un error de planificación infantil al intentar pegar una madera del rough con un "lie" de bajada. La pelota no se elevó, se incrustó en un arbusto y no la encontramos más. Doble bogey 7 por los dos palos de castigo.
Un 41 que debió ser máximo un 38.
En los segundos 9 hice un razonable 39 pero con un error imperdonable en el hoyo 3 de la cancha Montaña, que es un corto par 4. Pegué mi drive fuerte por el rough de la derecha quedando con un excelente lie y una vista perfecta al Green. Medí la distancia a la bandera con mi "radar" y no me percaté que tomo la medida a un árbol que estaba treinta yardas pasado el Green. O sea tomé un palo para pegarle 125 yardas cuando estaba sólo o 95. Me pasé de Green y me costó bogey.
Al final, un 80 con sabor amargo.......a Tapsín, que es el medicamento que tomé en demasía para sacarme la gripe.
Ya vendrá la revancha.
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