Me tocó ver el tiempo de alargue del partido de Argentina vs Holanda en el bar del Club de Golf Brisas de Chicureo después de un lindo torneo de golf de AGOSECH (Asociación de Golfistas Senior de Chile).
Estaba sentado con Michi Geyger y cuando sonó el pitazo final del alargue le dije a mi amigo que yo tenía la seguridad total de que los futbolistas Argentinos no errarían ningún penal.
Y cuando, Romero, el excelente y joven arquero Argentino, detuvo dos de los disparos Holandeses, se selló el paso a la final de la selección Argentina, que aparte de ser excelentes futbolistas representan esa grandeza, esa confianza en sí mismos, ese espíritu indomablemente positivo que caracteriza al pueblo Argentino y que les ha permitido ser triunfadores permanentes en justas deportivas en todo el mundo.
Me da rabia reconocer que cuando los jugadores Chilenos les tocó tirar penales yo estaba seguro que errarían, mientras que cuando les tocó, hoy, a los Argentinos, yo estaba convencido que no fallarían ninguno.
Aprovecho de agradecer la tremenda lectura récord que tuvo mi artículo de la semana pasada, "Fútbol Chileno: Porqué no teníamos chance con los penales", donde explico las razones de la poca confianza de nuestros futbolistas en estas circunstancias de alta presión.
Claro, mientras nosotros contaminamos la Mente Inconsciente de una generación de jóvenes Chilenos recordando en forma cuasi sádica y permanente ese penal que malogró Carlos Caszely en el mundial de 1982, los Argentinos no sólo idolatrizan a sus deportistas sino que se encargan de olvidar rápidamente sus errores y fracasos.
Ellos saben, ya sea porque se los han enseñado, o por intuición, que nada se logra arrastrando a los suyos por el barro cuando las cosas salen mal en el deporte. Por el contrario, los apoyan, los cuidan y les fortalecen la confianza.
El recontra trillado "otro fracaso del fútbol Chileno", sería impensado en Argentina.
Está comprobado científicamente que el "agrandado" en el deporte y en la vida, triunfa y le va bien. Y también está comprobado que el "apocado", negativo o pesimista, tiende a bajar su nivel en los momentos críticos y de alta presión.
La poderosa Mente Inconsciente, la que carece de facultades críticas propias, se "creerá el cuento" si le dicen suficientemente que es grande, que es bueno y que es seca para tirar penales. De la misma manera, si le dices que es fracasada y ha visto suficientes "repeticiones" del penal de Caszely, lo más probable es que haga lo mismo cuando deba enfrentar la situación.
Me voy a permitir contar una anécdota personal para ilustrar cómo los Argentinos son unos maestros en enfrentar sus "fracasos".
Cuando Galtieri decide invadir las islas Malvinas, yo trabajaba para Pepsico, y mis jefes directos eran Argentinos. Eran todos profesionales de muy buen nivel y me llamó la atención que celebraron el hecho con tremendo entusiasmo y euforia.
Semanas después llegó la Armada Británica y recuperó las islas.
¿Saben ustedes cual fue la reacción de mis jefes y colegas Argentinos respecto de esta tremenda derrota y humillación?
Nada. Simplemente jamás se dieron por enterados. No se habló del tema nunca mas.
Grande Argentina. Qué bien saben manejar estos temas. En Argentina ningún deportista se le ocurriría tatuarse, para toda la vida, el recuerdo del casi gol que no fue por 10 centímetros.
Me encantaría que ganaran el Campeonato del Mundo 2014.
1 comentario:
Creo que tienes razon Terence, desgraciadamente somos así y todos nos encargamos de que siga siendo así. Recordar hasta hoy el penal errado y de lo que pudo ser, es un sintoma de que algo no anda bien.
Alberto
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