Cuando hace unos dos años y medio la estrella del LPGA, Michelle Wie, se agachó a casi 90 grados para su golpe de putt, el mundo del golf la criticó severamente.
Entre ellos la respetada Judy Rankin, analista de Golf Channel, quien la hizo pedazos y le sugirió que cambiara de inmediato.
Pero Wie perseveró y hizo caso omiso de las críticas. Jack Nicklaus también se agachaba mucho, decía. Me siento cómoda y puedo ver mejor la línea, comentaba.
Han pasado más de dos años y sus estadísticas sobre el Green le dan toda la razón:
Su performance sobre el Green "en regulación" (GIR: Greens in regulation) muestra una mejoría notable.
Lugar 119 en ese ranking el año 2012 (con promedio de 1.892 putts por Green), al lugar 25 el año 2013 (con promedio de 1,799 putts por Green) y, hasta ahora en 2014, lugar número 5 (con un promedio de 1.771 putts por Green).
Este gran performance sobre el Green, junto con su extraordinaria capacidad para poner los drives al medio y entrar al Green en "regulación" tienen a Michelle Wie peleando por el liderazgo de dinero ganado y promedio de score en la LPGA 2014. Ganó por primera vez en cuatro años, en Hawaii, hace dos meses, y está en la pelea casi todas las semanas.
Confieso que no me gustó para nada el estilo de putt de Wie, cuando lo ví por primera vez por la televisión el año pasado. Pero en golf profesional lo que vale sobre el Green es tener la confianza para embocar mucho. Y nadie puede discutir sus números. La propia Judy Rankin ahora la alaba por su perseverancia.
Pero yo quiero hacer un comentario del estilo de putt de Wie desde el ángulo del Golf Mental.
Michelle Wie es muy alta y desde siempre tuvo muchas dificultades para apuntar y alinearse, y para "ver" la línea de sus putts. Lo que ha logrado al agacharse es algo crucial en golf y absolutamente esencial en Golf Mental.
Sobre el Green el apuntar bien es crucial, simplemente porque el "target" (el hoyo) es tan pequeño. Si no apuntamos y no nos alineamos bien, es prácticamente imposible embocar y tener una buena estadística sobre el Green.
Pero, hay algo más, y sé que lo vengo repitiendo mucho en las últimas semanas.
El apuntar bien, y alinearnos con perfección y confianza, nos permite el valor agregado de la "inmersión" en el Momento Presente, lo que, a la vez, nos asegura la mejor sincronía Mente/Cuerpo, esencial para un gran golpe.
No será muy estético el estilo de putt de Michelle Wie, pero no tengo dudas que al "ver" mejor la línea y estar inmersa con confianza en sus golpes sobre el Green, le ha permitido alcanzar una fortaleza Mental que antes no tenía.
Muy bien Michelle Wie, que a pesar de las críticas, perseveró, y demostró que estaban equivocados muchos analistas expertos en "técnica", los que se permitieron criticarla prematura e injustificadamente.
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