Felipe Aguilar y Omar Peralta |
Cuando Felipe Aguilar, después de embocar un estupendo birdie en el hoyo 71 del torneo al que nos referimos, para acercarse a la punta, le dice a su caddie, el Argentino Omar Peralta, que quiere dejarla cerca de la bandera en el hoyo final para ojalá hacer otro birdie más y "ponerle presión al puntero", la respuesta de Peralta fue simplemente sensacional desde el punto de vista del Golf Mental.
"Podrías hacer dos", le dijo Omar Peralta, uno de los mejores caddies sudamericanos según un reportaje de Golf Channel el 2012.
"Lo miré" (a Peralta), cuenta Felipe, "y le dije que de la forma en que estaba golpeando la pelota, podría hacer dos".
Brillante, Peralta, porque le ayudó a Aguilar a enviar un mensaje poderosísimo a su Mente Inconsciente, la que procesa información un millón de veces mejor que la Mente Consciente y la que maneja todos los movimientos del cuerpo, incluyendo el swing de golf.
Y lo demás es historia.
Felipe pegó un tiro perfecto e hizo el Eagle, dos, con su pitching wedge, y ganó su segundo torneo del European Tour por un sólo golpe.
¿ Un golpe de fortuna de marca mayor ? ¿Una coincidencia con connotación casi mágica?, o, ¿un tiro perfecto producto de un estado de foco y concentración intensísimo ?
Para mí, fue esto último.
Felipe cuenta en sus entrevistas post victoria, que le pegó a la pelota y al putt como nunca en su vida esa tarde.
Este estado es conocido como "the zone" (la zona). Hace un tiempo escribí un artículo sobe "la zona" llamado "The Zone: Nirvana de Golfistas", donde señalo las cinco características y requisitos para acceder a este estado en que el golfista siente una claridad de pensamiento espectacular, un foco intenso, y está totalmente absorto en lo que tiene que hacer en la cancha.
Estar "in the zone" incluye un sentido de euforia, pero de gran calma, a la vez. El swing resulta fácil y sin esfuerzo alguno. Entre otras cosas se tiene una sensación de gran intuición.
Cuando Omar Peralta le INSINÚA, en forma brillante, a Felipe Aguilar que es posible hacer dos en el hoyo final, Felipe, que estaba sin duda "in the zone" le responde positivamente con la INTUICIÓN de que si se podía lograr.
Clave es lo que le puede aportar a un golfista de elite un gran caddie.
En este sentido, encontré un interesante estudio Británico/Australiano que llegó a relevantes conclusiones respecto a la relación golfista/ caddie.
Tal vez la conclusión principal del estudio es que mientras más confianza y amistad se va produciendo entre golfista y caddie, mayor es el rol psicológico y mental que va tomando el caddie, y mayor suele ser su gravitación en la toma de las decisiones importantes en la cancha.
Personalmente, siempre tuve una gran relación de amistad y compañerismo con mis caddies. Y muy en especial con Héctor González (ganamos el Campeonato del Club del Prince of Wales Country Club, categoría principal, los años 1976, 2009 y 2010, y varios otros torneos a partir del año 2000) y Luis García (ese mismo Campeonato el año 1994, y muchos otros en la década de los 90).
¡¡¡¡¡ Un abrazo grande para Luis y Héctor !!!!!!
Y volviendo a la hazaña de Felipe Aguilar y Omar Peralta, sólo me resta decir que, sin duda, se trata de un gran golfista y un gran caddie.
1 comentario:
me gusta saber lo que pasa con los campeones. y que pasa por un equipo en que se apoyan me gusta mas. asi es el deporte profesional hoy. y que nadie se las crea que lo puede hacer solo.....que lindo
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