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Y es un juego tremendamente difícil, entre otros motivos, porque todos los golpes se suman sin la posibilidad de repetir ninguno, porque el hoyo es muy pequeño y fundamentalmente porque las canchas de golf están absolutamente repletas de difíciles obstáculos y desniveles.
El trazado del Club de Golf Cachagua, sin ser muy larga, está llena de difíciles obstáculos y un terreno sumamente abrupto.
Y si consideramos el fuertísimo viento que sopló hoy día, no es de extrañar que la mayoría de los participantes estuvieron lejos de jugar sus respectivos hándicaps.
Para colmo de males, hoy, en el tiro de salida del hoyo 2 me volví a lesionar la espalda.......una antigua dolencia que había desaparecido en los últimos tres años y que apareció en el peor momento.
Me costó mucho terminar el swing en los golpes largos y comencé a pegar atrás de la pelota con los fierros.
Tampoco me funcionó para nada mi putter por lo que los 86 golpes de hoy, a fin de cuentas, era esperable.
Todo mal. Pero creo que mi decisión de retirarme del torneo y no jugar la ronda final mañana, es la correcta. Es muy importante cuidar mi espalda y evitar un daño mayor. Afortunadamente es una lesión conocida que en el pasado se ha podido resolver con un par de sesiones con mi médico quiropráctico y con el uso de una faja.
Sin embargo, y desde el ángulo del Golf Mental, la recomendación es no "bajonearse" demasiado con resultados "desastrosos" como estos 36 hoyos que jugué en Cachagua ayer (82) y hoy (86). Esto es así porque el golf, inevitablemente y en muchas ocasiones, nos va a pegar en el suelo.
Sencillamente hay que olvidar rápido, porque es algo normal en una disciplina tan difícil. Y si podemos "culpar" a algo ajeno a nuestro swing como una lesión, aún mejor.
El truco es aprender de los errores y prepararse bien para los próximos desafíos o torneos. Y lo bueno que tiene el golf es que siempre hay muchas ocasiones para la revancha.
En mi caso, está claro que tengo que practicar la sacada de bunker de arena "pesada" (ayer sólo pude sacar en el quinto intento del bunker de la derecha del hoyo 2) y, hoy, gracias a que me acompañó varios hoyos mi amigo Norman Bull, me quedó claro que estoy apurándome mucho en golpear el putt y que estoy des-acelerando en el momento del impacto.
Bueno, y siguiendo mi propio consejo, ya doy por olvidado Cachagua 2014 y espero retornar en Seniors en Santo Domingo o Granadilla con el entusiasmo de siempre y las lecciones aprendidas.
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