Viajamos a Marbella temprano en la mañana con mi amigo de toda la vida, Billy Pérez. Se nos hizo super corto y entretenido el viaje de una hora tres cuartos, con buena conversa sobre golf y otras yerbas, lo que me permitió llegar a la cancha con tiempo y muy relajado.
Estuve "in the zone" durante los 18 hoyos. Hice dos magníficos birdies y tres bogeys, y trece pares. Pero estaba tan tranquilo, y en el "momento presente", que los bogeys ni siquiera me afectaron. Especialmente al comienzo erré varios greens, pero fui capaz de hacer excelentes aproach y putt, gracias a que he practicado muchísimo esta vital parte del juego en los últimos meses.
Siento que estoy alcanzando mi mejor nivel de golf y no me sorprendería hacer una gran vuelta mañana, el día final del torneo.
Pero, en golf nunca se puede estar seguro de nada, y no existe enemigo chico. Actualmente lidero por dos golpes frente a Álvaro Marín que hizo un muy buen 75, por lo que todo se resolverá el día de mañana, el día final de juego.
Estoy muy optimista, positivo y confiado para el día de mañana, pero algo clave en el Golf Mental es estar siempre preparado para TODO lo que pudiese pasar. Por una parte uno NO tiene control sobre lo bueno que puedan hacer los adversarios, y por otro lado, existen días en que a uno sencillamente no nos resulta nada.
Cuando suelen ocurrir estas situaciones hipotéticas, la receta es olvidar rápido y alistarse para la próxima batalla.
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