Acabo de terminar el nuevo libro de las creadoras de Vision 54, Pía Nilsson y Lynn Marriott, la organización cuyo método va más allá de enseñar los aspectos técnicos del golf, para incursionar en lo Mental y otros aspectos del golfista como una persona completa.
En el libro, que se llama PLAY YOUR BEST GOLF NOW, las autoras enseñan sus ocho Habilidades Esenciales de Juego, y sus dos Habilidades Esenciales de Práctica. Estos conceptos les ha permitido tener una gran cantidad de clientes, amateurs y profesionales, entre las que se destacan varias estrellas del LPGA, desde Annika Sorenstam hasta Ai Miyazato, Brittany Lincicome, y la actual número uno del mundo, Yani Tseng, entre otras.
A pesar de que el libro es una apología a Vision 54, y que sus constantes referencias a sus programas son un constante "llamado" a hacer negocios con su organización, lo que llega a ser francamente irritante, es un libro con muchas cosas valiosas, lo que lo hace muy recomendable para los golfistas que les interesa el Golf Mental.
A mí lo que más me llamó la atención fue lo que las autoras sostienen respecto de la importancia de manejar bien las emociones en la cancha de golf.
Emociones positivas y alegría, llevan a buen golf, y emociones negativas y enojo, llevan, inexorablemente a mal golf.
Y esto tiene una base científica innegable, según las autoras.
En efecto, nos enseña el libro que las emociones positivas liberan el DHEA, que es una hormona que funciona como un lubricante al cerebro, lo que permite accesar las funciones superiores de la mente. Es un estado en que se pueden tomar decisiones más informadas, más claras y más comprometidas. Además el golfista tiene acceso completo a los centros visuales, de motricidad fina, y al centro ejecutivo del cerebro.
Es el lugar "feliz" donde se pueden lograr grandes cosas. Donde reside la capacidad de hacer grandes tiros de golf.
Por otra parte, las emociones negativas liberan CORTISOL, que es una hormona que bloquea el acceso fluido a las funciones superiores del cerebro. Niveles de cortisol demasiado elevadas inhiben el funcionamiento del TÁLAMO, una parte clave del cerebro. Como resultado sólo se puede acceder las partes mamíferas y reptilianas del cerebro.
En Chile, a veces decimos que "jugamos como un perro". Esto que se dice en broma, no está tan lejos de la verdad, ya que las emociones negativas nos limitan las capacidades del cerebro a niveles básicas.
Cuando ocurren emociones negativas, enojo, reclamo u otros, uno tiende a pensar deficientemente, comportarse deficientemente y el performance en la cancha tiende a ser pobre. Un estado negativo, que, desafortunadamente, tiende a durar varias horas, es suficiente para arruinar una vuelta de golf.
Por lo tanto, y como conclusión, es más que recomendable que en la cancha de golf hay que estar alegres y positivos, pase lo que pase.
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