A mediados del segundo tiempo del partido de hoy, entre España y Chile, leí un twitter de mi amigo Rodrigo Gómez, un gran analista de fútbol.
En su twit, Rodrigo recordaba las palabras del gran Elías Figueroa: El ir 2-0 arriba es el resultado más peligroso de todos.
Espectacular el primer tiempo de Chile. Dominamos a España, le tapamos la salida, y le metimos dos goles de gran factura. En este lapso nuestros jugadores estaban sueltos, rápidos y hasta relajados. La velocidad del equipo fue óptima.
En mi lenguaje de Coach Mental de Golf, los jugadores de Chile estaban totalmente sincronizados de cuerpo y mente. No me sorprende, porque Borghi es un gran entrenador, y conoce, mejor que nadie, la mentalidad del futbolista.
Pero, para estar sincronizado de cuerpo y mente, lo que garantiza el máximo performance de un futbolista, es clave que la mente esté en el momento presente. Esto asegura la óptima fluidez entre lo que tiene que pensar el futbolista, y la ejecución por parte de su cuerpo.
Lo que vimos el segundo tiempo, donde España nos pasó la aplanadora, y Chile entregó la iniciativa, perdiendo gran parte de la velocidad y fluidez del primer tiempo, tiene una clara explicación desde el punto de vista del Fútbol Mental.
En el entretiempo los jugadores tuvieron demasiado tiempo para pensar en la hazaña inminente. Que Chile, que rara vez le hemos ganado a nadie, pudiese ganarle al Campeón del Mundo.
En mi lenguaje, los jugadores se fueron al futuro, y se enfocaron en lo que en inglés se llama el "outcome", o el resultado. Esto es fatal, ya que inmediatamente el jugador se desincroniza de cuerpo (que por definición está siempre en el presente, ya que no piensa), y de la mente que se disparó al futuro, al pensar en lo que había que hacer para "asegurar" el "outcome" y, lo que hubiese sido, un glorioso resultado.
No sabemos si Borghi contribuyó un poco a esto, al ir, al parecer, a una línea de cuatro zagueros, al atrasar a Mauricio Isla. Puede ser. Pero cuando el jugador se desincroniza de cuerpo y mente, tiende a jugar con menos fluidez, está levemente más torpe, lo que explica la enorme cantidad de fouls, al llegar, muchas veces a destiempo a la pelota, en comparación con el exquisito juego prolijo de Chile en el primer tiempo.
¿ Cómo evitar este nefasto fenómeno del "irse de mente al futuro" ????
Es muy, muy difícil. Sin embargo, los psicólogos deportivos tienen las técnicas necesarias para evitar el problema. Sospecho que estos profesionales no son utilizados mucho en el mundo del fútbol Chileno.
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