Durante los últimos meses había trabajado con el Coach de swing, Sean Foley, el profesor de Tiger Woods, pero recientemente había vuelto al profesor que lo había preparado de joven, con la idea de volver a su swing original, el swing que le había permitido llegar a la cima del golf mundial.
El Domingo pasado, después de ganar el Canadian Open, habló, en su conferencia de prensa, de este "back to basics" de su swing, y de algo que me llamó mucho la atención. Contó que después de su horrendo juego en el Pro-Am, había leido la Biblia y que esto le había ayudado enormemente a "soltarse". Leyó la Epístola de Santiago 2, capítulos 1 al 4, que habla de la adversidad, y que uno debe enfrentar la adversidad con la fe intacta, y feliz, porque al final uno va a salir fortalecido. O´Hair cuenta que ese día tuvo la sensación de "let go, let God", que puede traducirse como "déjalo ser, deja que Dios actúe".
Muy, muy interesante, lo que cuenta Sean O´Hair desde el punto de vista del Golf Mental, desde dos puntos de vista,
Lo primero es que una vez más escuchamos de un jugador que, en la cima de su carrera, decide introducir modificaciones en su swing. En mi opinión, no existe nada más peligroso para un golfista de cualquier nivel. La lista de los que lo han intentado es interminable. Tiger Woods, Severiano Ballesteros, Padraig Harrington, Sergio García (putter) y muchos, muchos otros. Honestamente no recuerdo a ninguno que le haya resultado.
Lo que pasa es que para jugar gran golf lo ideal es jugar con la mente intuitiva, y ojalá estar el máximo tiempo posible "in the zone" o "in the flow".
Pero ocurre que cuando uno cambia el swing, requiere que lo hagamos vía la mente consciente, para "aprender" la nueva técnica. Automatizar el nuevo swing demora meses, a veces años. Entonces, lo que pasa es que cuesta mucho jugar intuitivamente con el nuevo swing, y bajo presión es muy normal que nos "cambiemos" de vuelta a la mente consciente para hacer bien el "nuevo swing". Y aquí es cuando ocurren los problemas, ya que la mente consciente nos lleva al pasado o al futuro, y se produce la desincronía de cuerpo y mente.
Lo segundo que me llamó la atención de las palabras de O´Hair, desde la perspectiva Mental, es que en todos los libros que he leido sobre el tema, se destaca lo valioso que es rezar, meditar, hacer yoga, tai-chi u otras disciplinas similares. Y se señala que es positivo para el golf, porque estas disciplinas nos fortalecen la Mente para permitirnos estar, a voluntad, el mayor tiempo posible en el momento presente. En el caso de los creyentes tienen el beneficio adicional de no preocuparse del "outcome", o resultado, porque tienen la seguridad de que cualquiera que este sea, es el designio del Creador.
No es sorprendente, entonces, que Sean O´Hair haya ganado el Canadian Open.
Desde el punto de vista del Golf Mental hizo dos cosas impecables: Volvió a su swing original, el swing que lo llevó al PGA TOUR y a la cima. Y, por otra parte, como creyente, dejó de preocuparse del "outcome" o resultado.
Ambas cosas le permitieron jugar sincronizado de cuerpo y mente, y en el momento presente.
1 comentario:
Personalmente he hecho mis mejores rondas cuando estoy en un estado mental muy tranquilo , feliz , sin esperar nada ni bueno ni malo , disfrutando el paisaje y la compañia , agradecido de poder jugar al golf en un entorno tan bonito. A veces la gente olvida lo privilegiados que somos al poder jugar un juego tan bonito en un lugar precioso , muchas personas dan por descontado esto , pero el 99.9% del planeta no puede hacer esto que nosotros hacemos dia a dia.
Siempre leo la biblia y da mucha fortaleza espiritual , lo que a veces es el ingrediente faltante en los jugadores ya que topan techo en cuanto a tecnica y fortaleza fisica pero son pobres de espiritu....
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