A la postre, un gran 68, tres bajo el par, para liderar por ocho golpes.
Me encantó lo bien que planificó el juego las pocas veces que erró el driver. En el hoyo 3, sacó a buenas a la altura de las 100 yardas y jugó un pitch soberbio a menos de un metro. Salvó el par brillantemente. En el hoyo seis, un par cinco, de nuevo el drive al rough y nuevamente la aseguró a las 100 yardas, y casi hace birdie. No estuvo nunca cerca de arriesgar un doble bogie. Así se juega cuando uno tiene ocho golpes de ventaja.
Y.....tiene ganado el Torneo, Rory McIlroy ????? La respuesta es sencilla y breve.
No.
No, porque muchas veces en la historia del golf se han producido vuelcos de muchos palos. La presión, y los deseos excesivos por ganar, juegan cruelmente con la capacidad del golfista para jugar a un gran nivel. Tampoco ayuda a McIlroy, el recuerdo reciente de su colapso en la ronda final del Masters.
Un ejemplo de esto, es lo que le pasó a Greg Norman en el último día del Masters de 1996. Había acumulado una ventaja de seis palos, jugando brillantemente. Nada le sirvió ante la presión de Nick Faldo, y perdió por tres, al hacer un pésimo 78. Más aún, existe un ranking de las diez "arrugadas"más grandes de la historia del golf. Un rápido repaso a estos verdaderos desastres, nos hará concluir que es factible que McIlroy colapse manana.
Pero, algo me dice que no sucederá.
Creo que no, porque lo ví hoy muy tranquilo, tomando su tiempo, siempre, golpeando sin forzar y planificando cada tiro impecablemente.
Ojalá que gane McIlroy. Le pega lindo a todos sus golpes, y se nota que es una gran persona.
Good luck tomorrow, Rory !!!!!!!
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