Lindo estuvo la definición del llamado quinto MAYOR, que se jugó esta semana en Ponte Vedra Beach, en Florida, cerca de Jacksonville. Se trata del PLAYERS CHAMPIONSHIP de la PGA TOUR.
Al final, una batalla de muy buenos jugadores como son Luke Donald, Nick Whatney, Paul Goydos, David Toms y K J Choi se definió a favor de este último, en el primer hoyo de desempate, sobre el excelente David Toms.
¿ Pero, que lección podemos sacar de este playoff, desde el punto de vista del Golf Mental?
Lo que pasa es que piedra angular de un buen Método Mental es la planificación rigurosa y conservadora de todos los tiros. Esto, es especialmente clave cuando el golfista enfrenta una alta presión, como es jugar un playoff, por uno de los títulos más preciados del mundo.
Ambos jugadores la pusieron arriba del green en el Hoyo 17, el primer hoyo del play-off a "muerte súbita", y ambos jugadores quedaron con peligrosos putts de bajada.
En estas situaciones, con putts de bajada, y en greens sumamente rápidos, la planificación rigurosa y conservadora nos OBLIGA a "olvidarnos" de embocar, y concentrarnos en sólo llegar al hoyo. Lo que pasa inexorablemente, de bajada, es que si la pelota está en movimiento al llegar al hoyo, uno se va a pasar por mas de 60 centímetros. Y todos sabemos que, bajo presión, cuesta mucho embocar esos putts de vuelta.
En efecto, KJ Choi estaba más lejos y al fondo del green. Se notó que lo único que quería era dejarla cerca del hoyo. Le pegó muy suave, parecía que iba a quedar corto, pero fue un putt excelente, y le quedaron 60 centímetros.
David Toms probablemente venía muy eufórico después del extraordinario birdie tres, que hizo en el hoyo 72 (estaba en un divot con su drive), y planificó muy mal su putt desde unos 15 metros, y de bajada. Si no embocaba para birdie se iban al mismo hoyo 18 donde Toms había jugado tan bien hace 15 minutos. Un dos putt no era para nada malo para él.
Pero le pegó muy fuerte, en mi opinión un error garrafal, y se pasó por aproximadamente un metro. En esta situación el jugador casi siempre la erra de vuelta.
Lo que ocurre es que cuando el jugador observa su error, es inevitable enojarse. Y cuando uno se enoja, uno se "sale" hacia la mente consciente, la mala para jugar golf. La consecuencia es que tendemos a rigidizarnos y perdemos la fluidez y soltura para pegar el siguiente putt.Y, si estamos bajo mucha presión, con más razón aún.
Bueno, Toms enganchó su putt de un metro, y le regaló el título al excelente KJ Choi, de Korea, quien hace rato que está rondando la victoria en torneos grandes.
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