El mejor libro de negocios que leí fue "In Search of Excellence" de Tom Peters y Bob Waterman.
Y muy específicamente el Capítulo 3, "Man waiting for motivation". En este capítulo los autores analizan la naturaleza y psicología humana y llegan a varias conclusiones respecto de cómo somos los seres humanos, lo que nos motiva, y lo que, sencillamente, no podemos tolerar.
La característa principal de este extraordinario ser humano es que somos "winners" por naturaleza y que no podemos tolerar sentirnos "losers".
Nos encanta que nos alaben y, aunque los talentos humanos están distribuidos bastante normalmente entre todos nosotros, nos sentimos bastante mejores de lo que somos.
Es casi para la risa los resultados de una encuesta respecto de lo que pensaban una muestra de hombres escogidos al azar, y que dan a conocer los autores.
En la primera consulta se les preguntó respecto a lo que pensaban sobre "tus habilidades para llevarte bien con los demás ". El 100% de los encuestados respondió que pensaba que estaban en la mitad superior de la población en cuanto a esta habilidad. Un 60 % de ellos estimada que estaba en el 10% superior, y un 25% de la muestra, humildemente, encontaraba que estaba dentro del 1% de los que mejor se llevaban con los demás.
En otra consulta paralela, el 70 % de los consultados se situaba en el cuartil superior (25%) en cuanto al atributo de "liderazgo". Sólo el 2 % de ellos se reconocía como " más bajo que el promedio" como líderes.
Finalmente, en un area donde la auto evaluación masculina debería ser más fácil también se dieron resultados bastante notables. Se trataba de conocer la percepción sobre la "habilidad atlética" de los entrevistados. Un 60 % estimó que estaba en el cuartil superior de la población masculina en esta categoría y sólo un 6% se autodescribió con habilidad atlética menor al promedio
.
La conclusión de los autores es que el ser humano cree que es lo máximo, hasta límites sencillamente irracionales. Somos "winners" y que nos hagan sentir "losers" es, absolutamente, lo peor que nos puede suceder.
Este gran libro lo leí en el año 1983 y siento que me ayudó inmensamente a entender mejor a los personas con quien me tocó trabajar en mi carrera profesional.
Y, también, a conocer las motivaciones y las reacciones de las personas con la que uno interactúa en la vida diaria.
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