Gran golf y el gimnasio: correlación total

El año 2000 tuve la suerte de estar en el Campeonato Mundial de Golf por equipos jugado en Buenos Aires.

Estabamos con un pequeño grupo de Chilenos en el mismo hotel que los jugadores. Algunos de nosotros tuvimos la oportunidad de ver a Tiger Woods y David Duval, a la postre los ganadores del Campeonato, haciendo una dura rutina de gym, en el gimnasio del hotel, pocas horas antes del juego de la primera ronda.. Esta rutina, que duró aproximadamente unos cincuenta minutos, incluyó el levantamiento de pesas.

Tiger en el gym

 Hace cuatro años que hago un programa de gym en el Country Club. Al principio fueron sesiones de dos horas cada una, tres veces a la semana para progresar. Mi idea era recuperar la distancia perdida por mi edad. Después de un tiempo bajé a dos sesiones por semana, lo mínimo para mantener el estado físico alcanzado. En algunos momentos clave del año, Diciembre por ejemplo, vuelvo a las tres sesiones semanales.

Cada día que pasa le doy más valor al trabajo en el gym para jugar un gran golf. Y esto tiene que ver con lo que he aprendido estos últimos tres años respecto del golf mental.

Es que el golf de exepción se debe jugar, mayoritariamente, con el lado derecho del cerebro. Este es el lado que controla el lado inconsciente de la mente y que nos permite jugar golf en el presente, y algunas veces en ese estado de ensueño exepcional conocido como "the zone". Para permanecer en el presente, y ojalá por largos ratos "in the zone", es necesario estar super relajados y enfocados.

Ahora bien. Lo peor que uno puede hacer en el golf,  ya sea por el lado técnico o, ya sea por el lado mental, es "forzar" los tiros (tratar de pegarle demasiado fuerte a la pelota).

Por el lado técnico el "forzar" los tiros te  rigidiza y te desarma el swing natural y fluido. Por el lado mental, el "forzar" es todo lo contrario a estar relajado y este solo hecho, más los probables errores que se producen al tratar de pegarle demasiado fuerte a la pelota, te sacan del lado derecho del cerebro, y te llevan al ambiente de demasiada consciencia lo que, como hemos visto en anteriores artículos, es pésimo para el golf.

Parte fundamental de mi método mental es jamás "forzar".  El trabajo que he hecho en el gym estos últimos cuatro años ha sido clave para lograr este propósito. Es que hoy, gracias al gym, estoy más fuerte y más flexible. Le puedo pegar tan largo a la pelota como en mis mejores tiempos a los 20 años. Esto significa que no siento la necesidad de "forzar". En consecuencia, le pego a la pelota con suavidad y fluidez. Cometo menos errores técnicos y estoy en un estado mental más relajado, y siento que todo el proceso es más fluido y bajo control.

Yo en el gym.

Otra beneficio de hacer una rutina de gym periódica y disciplinadamente es que requiere de mucha fortaleza mental. Y, bajo presión jugando los hoyos finales de un torneo, se requiere de mucha fortaleza mental para mantenernos concentrados y en el lado derecho del cerebro. Practicar gym en forma continua te ayuda a ser mentalmente más fuerte en la cancha.

Estoy convencido de que existe una directa correlación entre el trabajo en el gym y el gran golf mental. De hecho, mientras más gym hago, mejor golf juego.