Sigo usando un método mental cuando estoy en la cancha, y me sigue dando excelentes resultados.
Es claro, eso sí, que en este apasionante y complejo juego jamás va a existir un método que permita un éxito en todas las oportunidades. Son demasiadas las variables que entran en juego para que algún método sea infalible. Basta recordar lo que le pasó a Tom Watson en el reciente British Open. Hizo todo bien, pero la hazaña más grande de la historia del golf mundial, se le escapó de las manos por un tiro que voló algunos centímetros demás, o una sutil ráfaga de viento que le jugó una inesperada mala pasada.
En consecuencia, el Golf requiere de altos niveles de paciencia. Pueden pasar semanas, o incluso meses, en que "las cosas no se dan", por situaciones de escasos milímetros. Putts que antes caían, ahora quedan en los bordes, o el fatal tiro "raro" que echa a perder una excelente vuelta. Cuando esto sucede, hay que tener mucha paciencia, y tener la tranquilidad de que los buenos momentos volverán en cualquier momento. Lo que no es recomendable es iniciar procesos de experimentación, producto de la desesperación. Esto es especialmente válido con el putter.
Como ya hemos visto, mi método mental se basa en que lo clave para jugar buen golf bajo presión está en la capacidad para "switchearme" al lado derecho del cerebro. El lado izquierdo es malo para el golf porque es demasiado lógico, demasiado "adulto" y demasiado negativo. Piensa en lo que sucedió en el pasado (ej: me fuí al agua en este hoyo el otro día), o en lo que pasará en dos hoyos más. Por otra parte, el hemisferio derecho gobierna la mente subconciente que es es mucho más positiva y creativa. Está en el presente, visualiza mejor las soluciones a un problema, imagina muy bien y es muy creativo. Recuerda patrones y permite estar en un estado casi de ensueño ("in the zone"), óptimo para la problemática del golf competitivo.
Recientemente encontré un experimento científico realizado en EEUU con golfistas de bajo handicap que demuestran las bondades del "switcheo" hacia el lado derecho de la mente.
Unos veinte buenos golfistas participaron en el experimento controlado por la Doctora Crews de la Universidad de Arizona. Se trataba de medir la actividad cerebral a través de electroencefalogramas mientras los participantes trataban de embocar putts de mediana distancia bajo distintos grados de "presión" inducidas. Las principales conclusiones observadas fueron:
1. Al momento de tomar el stance, en los mejores putteadores se observa que la actividad del lado izquierdo es más alta (parece lógico porque un putt requiere de un esfuerzo previo del lado izquierdo, lado que gobierna la mente racional, la buena para calcular la caida y la velocidad de cada putt ), pero el segundo antes de golpear el putt, esta actividad, en los mejores putteadores, se va casi a cero y se observa una importante actividad en el lado derecho. (específicamentese se midió mayor nivel de actividad alfa en el lado derecho, indicando un estado psicofisiológico más relajado).
2. Los mejores putteadores muestran un decaimiento de la actividad cortical al momento de efectuar el putt. En los peores, por el contrario, la actividad cortical aumentaba.
3. En los mejores jugadores de putt se observa que al momento de efectuar el golpe, su actividad cardíaca ha decaido.
4. En los mejores jugadores de putt se observa una reducción significativa de la actividad beta (procesamiento activo de datos).
Otras observaciones del estudio:
A. Los jugadores que tenían una rutina pre golpe (preshot routine) eran sistemáticamente los mejores putteadores.
B. Los jugadores que "pensaban" en el objetivo (hoyo), y en el "feel" necesario para lograr embocar,eran los mejores putteadores. Aquellos que "pensaban" en cosas mecánicas (apretar mano izquierda o acelerar a través del golpe, por ejemplo) eran los peores.
C. Los jugadores que hacían algún nivel de ejercicios físicos antes del experimento mejoraban su performance.
Conclusión final del experimento (según su autora):
En el caso del putt, lo que hay que lograr es un estado psicofisiológico óptimo el segundo antes de efectuar el golpe. Este estado óptimo se caracteriza por una reducción del procesamiento cerebral (lado izquierdo) y un estado de conciencia sensorial aumentado (lado derecho).
A esta altura, lo que he incorporado a mi método, es intentar estar la mayor parte del tiempo que estoy en la cancha en el lado derecho del cerebro. Esto se interrumpe sólo al momento de planificar el siguiente tiro, o putt, donde se observa una especie de interacción activa y balanceada entre ambos hemisferios para lograr la decisión óptima de qué hacer. Para volver exclusivamente al lado derecho los momentos previos al golpe.
Es claro, eso sí, que en este apasionante y complejo juego jamás va a existir un método que permita un éxito en todas las oportunidades. Son demasiadas las variables que entran en juego para que algún método sea infalible. Basta recordar lo que le pasó a Tom Watson en el reciente British Open. Hizo todo bien, pero la hazaña más grande de la historia del golf mundial, se le escapó de las manos por un tiro que voló algunos centímetros demás, o una sutil ráfaga de viento que le jugó una inesperada mala pasada.
En consecuencia, el Golf requiere de altos niveles de paciencia. Pueden pasar semanas, o incluso meses, en que "las cosas no se dan", por situaciones de escasos milímetros. Putts que antes caían, ahora quedan en los bordes, o el fatal tiro "raro" que echa a perder una excelente vuelta. Cuando esto sucede, hay que tener mucha paciencia, y tener la tranquilidad de que los buenos momentos volverán en cualquier momento. Lo que no es recomendable es iniciar procesos de experimentación, producto de la desesperación. Esto es especialmente válido con el putter.
Como ya hemos visto, mi método mental se basa en que lo clave para jugar buen golf bajo presión está en la capacidad para "switchearme" al lado derecho del cerebro. El lado izquierdo es malo para el golf porque es demasiado lógico, demasiado "adulto" y demasiado negativo. Piensa en lo que sucedió en el pasado (ej: me fuí al agua en este hoyo el otro día), o en lo que pasará en dos hoyos más. Por otra parte, el hemisferio derecho gobierna la mente subconciente que es es mucho más positiva y creativa. Está en el presente, visualiza mejor las soluciones a un problema, imagina muy bien y es muy creativo. Recuerda patrones y permite estar en un estado casi de ensueño ("in the zone"), óptimo para la problemática del golf competitivo.
Recientemente encontré un experimento científico realizado en EEUU con golfistas de bajo handicap que demuestran las bondades del "switcheo" hacia el lado derecho de la mente.
Unos veinte buenos golfistas participaron en el experimento controlado por la Doctora Crews de la Universidad de Arizona. Se trataba de medir la actividad cerebral a través de electroencefalogramas mientras los participantes trataban de embocar putts de mediana distancia bajo distintos grados de "presión" inducidas. Las principales conclusiones observadas fueron:
1. Al momento de tomar el stance, en los mejores putteadores se observa que la actividad del lado izquierdo es más alta (parece lógico porque un putt requiere de un esfuerzo previo del lado izquierdo, lado que gobierna la mente racional, la buena para calcular la caida y la velocidad de cada putt ), pero el segundo antes de golpear el putt, esta actividad, en los mejores putteadores, se va casi a cero y se observa una importante actividad en el lado derecho. (específicamentese se midió mayor nivel de actividad alfa en el lado derecho, indicando un estado psicofisiológico más relajado).
2. Los mejores putteadores muestran un decaimiento de la actividad cortical al momento de efectuar el putt. En los peores, por el contrario, la actividad cortical aumentaba.
3. En los mejores jugadores de putt se observa que al momento de efectuar el golpe, su actividad cardíaca ha decaido.
4. En los mejores jugadores de putt se observa una reducción significativa de la actividad beta (procesamiento activo de datos).
Otras observaciones del estudio:
A. Los jugadores que tenían una rutina pre golpe (preshot routine) eran sistemáticamente los mejores putteadores.
B. Los jugadores que "pensaban" en el objetivo (hoyo), y en el "feel" necesario para lograr embocar,eran los mejores putteadores. Aquellos que "pensaban" en cosas mecánicas (apretar mano izquierda o acelerar a través del golpe, por ejemplo) eran los peores.
C. Los jugadores que hacían algún nivel de ejercicios físicos antes del experimento mejoraban su performance.
Conclusión final del experimento (según su autora):
En el caso del putt, lo que hay que lograr es un estado psicofisiológico óptimo el segundo antes de efectuar el golpe. Este estado óptimo se caracteriza por una reducción del procesamiento cerebral (lado izquierdo) y un estado de conciencia sensorial aumentado (lado derecho).
A esta altura, lo que he incorporado a mi método, es intentar estar la mayor parte del tiempo que estoy en la cancha en el lado derecho del cerebro. Esto se interrumpe sólo al momento de planificar el siguiente tiro, o putt, donde se observa una especie de interacción activa y balanceada entre ambos hemisferios para lograr la decisión óptima de qué hacer. Para volver exclusivamente al lado derecho los momentos previos al golpe.
1 comentario:
Gracias ya encontré la respuesta que pedí en la otra nota, perfecto.Que bueno que haya científicos que se dediquen a hacer estas cosas. Es muy motivador. Y genera confianza. Gracias
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