Era el año 1998. El lugar, el restaurante Aquí está Coco de Providencia.
Mi invitado era Enrique Bone, el asesor principal del Registro Civil para la entonces licitación del outsourcing de la producción de los carnets de identidad y pasaportes.Yo era el Gerente General de Unisys (CHILE) Corp, un actor del mundo informático de la época.
Conocía a Enrique por más de una década y le tenía gran aprecio por su calidad profesional y personal. En la década de los ochenta Enrique había diseñado un modelo para licitaciones informáticas que era a prueba de corrupción.
Instituciones como el INP (Instituto de Normalización Previsional) y la Aduana lo utilizaron con singular éxito a fines de los 80 y a comienzo de los 90..
Su método era muy sencillo. La institución en cuestión llamaba a licitación y se le solicitaba a los proponentes presentar un sobre de antecedentes (experiencia, solvencia y otros) y un sobre técnico con la solución, sin precios. La comisión técnica evaluaba el cumplimiento de los antecedentes y analizaba las soluciones y hacía observaciones para que los proponentes seleccionados tuvieran la oportunidad de "igualar" la solución técnica que más convenía a la institución. En ese minuto, se les solicitaba un sobre económico sellado a aquellos proponentes que seguían en carrera. La idea era que cada proponente propusiera un precio único y comparable por la solución requerida. Los sobres se abrían ante todos los proponentes y con la presencia de un notario público.
Se procedía a asignar la propuesta, en el acto, a aquel proponente que ofrecía el menor precio. No había espacio para tráfico de influencia alguno. La institución se garantizaba el precio más bajo posible.
Mi almuerzo con Enrique Bone tuvo por objeto solicitarle que utlizara este mismo método para la licitación más importante de aquella década: La licitación de producción de Carnets de Identidad y Pasaportes del Registro Civil.
Es que los costos de preventa de una licitación de esa magnitud para los proveedores eran muy altos. Antes de invertir esta suma en armar la Propuesta queríamos una garantía de que ibamos a poder competir lealmente. Estabamos hablando de cerca de U$ 700 mil en costos de preventa. Para Unisys Corp era importante este punto porque nuestros competidores iban a incluir a consorcios europeos campeones para el lobby, y expertos en la triangulación de comisiones, coimas y aportes electorales (estas prácticas eran legales y toleradas en Europa en esa época).
Por nuestra parte, Unisys (Corp) tenía unos estándares éticos muy altos y, además, estabamos sujetos al Foreign Corrupt Practices Act, del gobierno de Estados Unidos, que nos prohibía estrictamente estos comportamientos, bajo penas del infierno.
En este recordado almuerzo Enrique me explicó que la metodología de licitación sería distinta por la complejidad del Proyecto, pero que él me garantizaba plenamente la corrección del proceso ya que eran muchísimos los atributos técnicos a evaluar, y no iba ser posible para la comisión evaluadora "manejar" un resultado .
Le creímos a Enrique, y Unisys Chile lideró un consorcio que participó en dicha licitación con un equipo de más de 60 personas, muchos de ellos de otros países.
Resumiendo el cuento, después de un arduo y largo proceso, llegamos a la recta final los consorcios encabezados por Unisys, Sonda y otro participante, quien no recuerdo. Las bases de la Licitación exigían a todos los consorcios proveer el carnet de identidad a un precio fijo ($2000, creo recordar) y la competencia de precios iba a estar dado por el costo unitario de producción de cada pasaporte.
Supimos que en precio eramos por lejos la mejor alternativa. El costo del pasaporte de Unisys era aprox $15000 versus el de Sonda $24000, por unidad. Recibimos la noticia de que habíamos ganado la Licitación de parte de uno de los asesores subalternos del Registro Civil, junto con esa odiosa advertencia......." pero cuidado!!!!!........muévanse a alto nivel". Pasaron casi tres meses sin noticias (para los que han vivido estos procesos, se trata del silencio, o valle, de la muerte).
La licitación fue asignada a Sonda. Al parecer, (yo ya me había retirado de Unisys), lo que cambió las cosas fue que se hizo una segunda evaluación sin el tercer proponente, el que fue descalificado a última hora. Al enfrentar a Unisys con Sonda en la nueva "matriz de evaluación" ganó Sonda por una mínima diferencia.
Cada cuatro años, al igual que todos los Chilenos que viajan a países que requieran este documento, debo ir a renovar mi pasaporte y desembolsar los $ 48900 que cuesta. Les pido a mis amables lectores que cuando les toque el trámite se acuerden de este cuento. Es muy probable que, si se hubiese utilizado el "método Bone" y hubiese ganado la alternativa Unisys, o cualquier otra, en aquella famosa Licitación del año 1999, el pasaporte no costaría, hoy, más de $35000.
Han pasado diez años y el Registro Civil ha debido enfrentar, recientemente, no uno, sino dos mega escándalos por licitaciones informáticas aparentemente corruptas, abiertas a lobbyistas, y al tráfico de influencias.
Es que la solución es simple, señores.
Propongo que se instaure a lo largo y ancho de todo el aparato estatal, y municipal, un método igual, o similar, al aquí descrito (método Bone) y que tanta garantía dió a los proveedores informáticos e instituciones de gobierno en los años ochenta.